A dos años del peor invierno

El 3 de julio de 2017, en plena etapa democrática, los trabajadores canillitas sindicalizados fuimos víctimas de un brutal allanamiento judicial a nuestra sede central que culminó con la intervención del SIVENDIA y el desplazamiento de nuestras autoridades democráticamente elegidas. El barrio se llenó de uniformados y carros militares, como si se tratase de una persecución a fugitivos. Ni la mejor ficción cinematográfica nacional ha puesto nunca tantos recursos en la calle.

Fue el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi quien llevó adelante la iniciativa, y quien ordenó al entonces Ministerio de Trabajo que nombrara las autoridades para la intervención gremial y administrativa que condujeran transitoriamente los destinos del gremio. El origen que diera motivo a semejante maniobra se remonta a una denuncia que realizaran personajes irresponsables, con falsas imputaciones, y que podrían haber producido un daño irreparable a la institución de no haber sido por el accionar inmediato de la comisión directiva y de todos los canillitas que rápidamente entendieron lo que estaba en juego y el valor enorme de las peleas que a diario se llevan adelante desde el gremio. Cada canillita sabe que todas las peleas son contra pesos pesado, nuestros explotadores son las grandes corporaciones. Estaban en juego nuestra personería gremial y todos los derechos y conquistas de los trabajadores canillitas consolidados durante más de 80 años de historia.

El mejor sindicato es el que no existe para la patronal. Si nuestra casa no existiera no habría ni porcentaje ni devolución. Ni leyes protectoras, ni ordenanzas. Ni días de descansos, ni ningún derecho.

Los canillitas ya pasamos el invierno. Varias veces. Por eso la consigna es NO OLVIDAR!!!

Esa es la mejor forma de luchar!!! Unidos y organizados le haremos FRENTE A TODOS los que quieran perjudicar a los canillitas.