La columna de los canillitas, por Carlos Vila (28/6/2020) Conflicto en el monopolio de Mendoza

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En la provincia de Mendoza hubo históricamente dos grandes medios gráficos, el diario Uno y el diario Los Andes. Hoy sólo ha quedado en pié el diario Los Andes. Es un diario que hace suscripciones puerta a puerta, lo mismo que hacen aquí Clarín y La Nación, y desde febrero no les paga a los vendedores de diarios sus comisiones. Gravísimo. Y los compañeros hoy a la madrugada, a la intemperie y con temperaturas bajo cero, han decidido hacer una asamblea en la puerta del diario.

¿Hace falta llegar a esto? ¿Hace falta llegar a que los trabajadores tengan que trabajar gratis? El diario Los Andes durante años ha acumulado muchísima ganancia, tanto en ventas como en publicidad. ¿No hay un pensamiento solidario de una empresa, hoy monopólica, para pagarles lo que corresponde a los trabajadores canillitas? Los canillitas se levantan a las 2 de la mañana para hacer el trabajo de salir a repartir diarios a una temperatura de 3 grados bajo cero en una provincia que está en la ladera de la cordillera. Y lo hacen todos los días. Y en la actualidad en una situación de pandemia.

Pero además, el diario les hace a los trabajadores las retenciones por aportes sindicales y de la obra social. Con lo cual, si no paga, el sindicato no puede brindarles a los trabajadores la cobertura de salud necesaria. Y hace cuatro meses que el diario Los Andes no le paga al sindicato de Mendoza los aportes que les retiene a los trabajadores, y por lo tanto el sindicato y la obra social no pueden pagarles a sus prestadores. Es decir que hoy, en plena pandemia, los trabajadores no saben si las clínicas les van a seguir brindando servicios o no a los canillitas.

¿No es tirar mucho de la cuerda? ¿No es una situación que los empresarios deberían analizar y repensar que esto se puede cortar en algún momento? ¿Hace falta en vez de salir a trabajar tener que hacer una asamblea a las 3 de la mañana a la intemperie y con temperaturas bajo cero? ¿Hace falta levantar a los gerentes de sus cómodas camas calientes para que vayan a decir que el lunes se van a reunir para ver cómo solucionar el problema? ¿Recién cuando ellos se levantan se dan cuenta de que existen los canillitas que todos los días del año se levantan a las 2 de la mañana y van a trabajar con temperaturas bajo cero?

¿Cuánta paciencia más tenemos que tener los trabajadores? Porque se ha acumulado y se han hecho importantes transferencia de dinero hacia muchos lugares. Paraísos fiscales, cuentas que no se reconocen nunca. Acumulación, acumulación y acumulación. Y el vaso no se derrama nunca. Ni acá en Buenos Aires, ni en ninguna provincia, ni en toda la Argentina.

Acá en Buenos Aires pasa lo mismo, no hay nada distinto. Acá la distribuidora José C. Paz -que son empresas, no son cooperativas como cuando nacieron- es una empresa que tiene 50 camiones, capitales por millones de dólares, y les debe a los canillitas más de 3 meses de suscripciones. Son empresarios que se la llevan y no la reparten nunca. Como es costumbre en esta Argentina, el vaso no se derrama nunca.
¿Esta es la propiedad privada que defienden algunos ciudadanos?