La columna de los canillitas, por Carlos Vila (16/5/2020) La crisis de la distribución

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Tal como lo venimos anunciando desde 2006, cuando entramos al SIVENDIA luego de ganar unas elecciones históricas, la lógica del capitalismo es saltarse barreras, comerse a los jugadores intermedios que forman parte de cualquier sistema para quedarse el capitalista con toda la plusvalía que genera cada instancia, cada trabajador, buscando evitar a toda costa la distribución de las riquezas generadas. En nuestro caso buscan eliminar el vínculo que tenemos con los clientes, y que vamos a seguir teniendo.

En el 2007 les advertimos a los distribuidores que ellos iban a ser el primer objetivo por donde iban a avanzar las grandes editoriales. Y lamentablemente no nos equivocamos. En el año 2000 a los canillitas nos quitaron el porcentaje y la ley. Diez años después, en el 2010, la distribución sufre una invasión, o una toma, en dos grandes distribuidoras. Las editoras se meten a distribuir. Hay un traspaso de una distribuidora,que era José C. Paz, y de otra que era Palomar. Y ahora ya tienen otras distribuidoras más, ya que en el sur del conurbano la distribuidora Pirincho tiene metido a MásLogística, una empresa de transporte y distribución de una de las grandes editoras. Hay otros casos, como la distribuidora Parque, que ya no es una cooperativa de trabajadores, sino que hay detrás una editorial que es la verdadera dueña. Esto lo fuimos anunciando, no nos escucharon, y hoy tenemos que el 40% de las distribuidoras son en realidad apéndices de las editoriales.

Cada 10 años sufrimos el avance de una crisis. Hoy, en 2020, las editoras han avanzado sobre el trabajo de los canillitas robándonos los clientes a través del sistema de suscripciones. Que es una venta directa del editor, y que antes era del vendedor.

Primero fueron por la desregulación, el porcentaje, las distribuidoras y ahora van por la venta directa a través de suscripciones. Las editoras apuntan así a quedarse con toda la cadena.

La única trinchera que tenemos los trabajadores para evitar el avance es el sindicato. Sin sindicato no hay futuro.