La columna de los canillitas, por Carlos Vila (6/6/2020) LAS DISTRIBUIDORAS QUE NO SON

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Esta semana desde SIVENDIA nos tocó, una vez más, recorrer los pasillos de los distintos estamentos del Ministerio de Trabajo, buscando soluciones para las necesidades de los compañeros vendedores de diarios.

Desde que asumimos, allá por 2006, siempre para esta fecha tenemos la Asamblea anual de Memoria y Balance, y este año correspondía que la hiciéramos el pasado 12 de mayo, pero no se pudo. Es una situación muy particular no poder juntarnos con los compañeros, no hacer la asamblea, no poder consultarlos, no hacer reuniones zonales, y ante tantas situaciones que apremian como las que estamos viviendo con esta cuarentena, nos pone mal no poder reunirnos porque los compañeros necesitan ese contacto mano a mano, la charla, la explicación. Y eso se hace difícil hoy en día, pero tenemos que seguir con los formatos que la cuarentena nos permite. Por eso estuvimos en el Ministerio de Trabajo, por varios temas que nos preocupan y requieren urgente solución.

Uno de los temas que nos preocupa mucho es el del caso José C. Paz; una distribuidora cuyo recorrido empieza ahí por la zona de Liniers y termina pasando Pilar, llega hasta Navarro incluso, 100 kilómetros… No todas las distribuidoras están mal, y algunas veces lo que pasa es que muchos vendedores no registran este gran conflicto porque su distribuidora no tiene inconvenientes. Esta es una distribuidora que está muy mal, en realidad es la que en peor situación está.

Previo a esto estuvimos viviendo una crisis muy fuerte con otra distribuidora, Pirincho, y hoy lamentablemente tenemos que decir que Pirincho casi desapareció. Pirincho es una distribuidora del sur del conurbano que llega hasta La Plata, y ha dejado de entregar a los vendedores de diarios las publicaciones, haciéndose cargo una empresa que se llama Más Logística, que es una empresa del grupo Clarín.

Es una cosa rara, y preocupante, porque Clarín no tiene autoridad para distribuir diarios y revistas. Y porque no hay ninguna empresa denominada Más Logística anotada en el Ministerio de Trabajo, que es nuestra autoridad de aplicación. Cualquier distribuidor o cualquier vendedor para llevar a cabo su actividad debería tener un permiso del Ministerio de Trabajo. Más Logística no lo tiene. Pirincho lo tiene y lo abandonó, con lo cual los vendedores de diarios y revistas del conurbano sur de la provincia de Buenos Aires están siendo abastecidos ilegalmente por una distribuidora que se llama Más Logística.

En la zona Oeste, con el caso de la distribuidora José C. Paz, estamos en una situación de desabastecimiento total. Se entregan las publicaciones de consignación que hacen los diarios Clarín y La Nación, pero los editores de revistas no entregan publicaciones. Las publicaciones más vendidas hoy en día, que son la de Planeta, las coleccionables, Caras, Noticias, que salen semanalmente, y las que salen mensualmente, no son proveídas por José C. Paz.

Lo que pasa con esto es que los vendedores no tienen qué vender. Andan mendigando publicaciones a otros vendedores, vecinos, los que nosotros llamamos linderos, que tienen otros distribuidores que sí les proveen de materiales para la venta. Esto no puede pasar. Eso tiene que normalizarse. Y en eso estamos trabajando desde el Sindicato, exigiendo que los distribuidores cumplan con las funciones que tienen como distribuidores, y asignen las publicaciones que cada vendedor necesita, atendiendo a la calidad y cantidad, tal como lo establece la Resolución Nº 935, para su normal desenvolvimiento. Y esto no lo está haciendo José C. Paz.

Por eso es que fuimos a buscar soluciones ante las autoridades del Ministerio de Trabajo, ya que son ellos quienes deben ejercer su rol para hacer que esta situación vuelva a la normalidad. Si la distribuidora José C. Paz no cumple con sus funciones hay que caducarles el permiso como distribuidora, y es la autoridad de aplicación quien debe hacerlo.

Lamentablemente, el gobierno que nos gobernó entre 2015 y 2019 degradó al Ministerio de Trabajo en una Secretaría, y con esa degradación también degradó a la Dirección Nacional que teníamos los vendedores de diarios, ese espacio donde poder quejarnos, donde poder articular políticas, donde había una mesa de diálogo de la que formábamos una comisión fiscalizadora compuesta por editores, distribuidores y vendedores de diarios, a la que llevábamos los problemas y buscábamos consensos. Con Macri y la degradación del Ministerio, esa Dirección pasó a ser una simple Coordinación, que ya no tiene ni las funciones ni las atribuciones para poder sentar a José C. Paz y hacerlo cumplir con las funciones que le corresponden.

Esa Coordinación ya ha citado no menos de 3 o 4 veces a José C. Paz. Alguna vez concurrió, otras no, pero cuando lo hizo no brindó las explicaciones necesarias ante toda la cadena de producción que den cuenta de cómo volver a la normalidad. Y así estamos. Empujando.

Hemos llegado hasta el Ministro buscando las soluciones a este problema que afecta a estos más de 450 vendedores de zona Oeste por un distribuidor que no cumple sus funciones. Una empresa que tiene una cantidad impresionante de camiones pero que no cumple su función como distribuidor, y que, según el relato de los propios editores, tampoco les paga a ellos las pocas publicaciones que les entrega a los vendedores. Es decir, cuando los vendedores pagan las publicaciones al distribuidor, este no les paga a los editores, por lo tanto los editores dejan de entregarle publicaciones y en consecuencia los vendedores dejan de recibir las publicaciones y no pueden ejercer su trabajo. Así es imposible continuar.