«El Gallego García»

Gallego-Garcia

Se nos fue físicamente a los casi 88 años, a días de cumplirlos, el último de una generación dorada de luchadores militantes y dirigentes que hicieron grande nuestra actividad.

José Alberto García, porteño y Canillita. Con solo nueve años, comenzó a treparse en los tranvías, aquellos que recorrían la majestuosa Buenos Aires de adoquín, la de los buzones rojos en las esquinas, la de los cien barrios porteños. Cuando el voceo tempranero se confundía con el humo del tren, los fuelles de los conventillos, y aquellos pibes de rodillas finas que entre saltos de rango y rayuela gambeteaban la infancia con pelotas de trapo y bolitas lecheras. Esa Buenos Aires hoy tiene un heredero de esa época que nos ilumina. ESE SOS VOS!

Tanto amaste esta actividad que hasta con tu físico cansado y deteriorado de tanto batallar, seguiste yendo a la Playa de Revistas a buscar las publicaciones cada tarde en que sus puertas se habrían. Y en tu Parada de Av. Las Heras y Av. Pueyrredón, donde tanto te gustaba provocar a cierta aristocracia que te compraba los diarios y revistas, «si nos habrás contado anécdotas de muchos de esos clientes».

Militante de verba encendida, luchador tenaz en la defensa de la institución sindical, le decía ya de veterano a los jóvenes canillitas que el Sindicato era el segundo hogar. Inigualable a la hora de expresarse en un Plenario o Asamblea, enfrentó con todo su coraje a los usurpadores militares que atropellaron nuestra actividad y el Sindicato. Tenía toda la picardía y sabiduría que da la Facultad de la calle. Extraordinario Compañero, Padre, Esposo y Amigo de los Amigos. Solidario como pocos y gran adversario cuando tuvo que manifestar sus diferencias dentro de las distintas agrupaciones que militaban intensamente en los momentos más activos del gremio. La Celeste y Blanca fue su Agrupación, seguramente en algún lugar del espacio del universo se va a reencontrar con sus cumpas más cercanos; Alberto Cortes: Rubén Queijo y Tito Blander.

Gallego Querido! aquellos que compartimos tantas luchas y reivindicaciones no vamos a olvidarte nunca, estás definitivamente en nuestros corazones y en la historia grande del SIVENDIA, tu segundo hogar como te gustaba llamar a la Organización.

¡El Gremio te despide como lo que fuiste, un Grande con todas las letras, Cumpa Querido!!!!