Pobres contra Pobres

En la Argentina se retomaría una vieja práctica deshonesta que tuvo su esplendor durante los años del gobierno menemista

El Capitalismo especulativo y deshumanizado tiene efectos devastadores sobre la humanidad. La concentración de la riqueza en un puñado de personas y la creciente pobreza y desigualdad a nivel mundial debe alertarnos y movilizarnos a cambiar esta realidad y frenar una catástrofe humanitaria sin precedente. En nuestro País, luego de 38 años de Democracia, con ciclos positivos de crecimiento con inclusión y otros negativos de empobrecimiento y endeudamiento con exclusión, llegamos a este presente con un 40,6% de pobreza, eso significa que 28,9 millones de compatriotas son pobres.

Estamos convencidos que de esta situación alarmante se debe salir fortaleciendo el mercado interno con más producción y más empleo registrado entre otras cosas. La generación genuina de empleo en el sector privado o alentada desde el Estado debe ser estudiada, planificada y ejecutada siempre y cuando no atente contra otras actividades preexistentes donde miles de trabajadores y trabajadoras encuentran su sustento familiar. Si así no sucediera, solamente estamos “desvistiendo a un santo para vestir a otro” como cita el dicho popular.

Los Vendedores de Diarios y Revistas, vivimos de nuestros ingresos por la venta diaria de las publicaciones, que está regulada y reglamentada por el Decreto Ley 1693/09 y Resolución MTEySS 935/10. Como bien es sabido la hegemonía informativa de la gráfica ya no es tal y viene cayendo estrepitosamente desde finales de los años ochenta por varias razones, primero fue la llegada del cable, luego la revolución digital, los salarios de los trabajadores/ras activos y jubilados que en muchísimos casos solo alcanza para comer y por último la pandemia.

Ante esta realidad nos anoticiamos que un sector de los movimientos sociales está por editar un diario con distribución gratuita. Vale aclarar que no estamos en contra de la pluralidad de voces, pero sí señalamos que la distribución gratuita de ejemplares atenta directamente contra miles de puestos de trabajo de hombres y mujeres que se levantan cada madrugada para tratar de vivir dignamente con los ejemplares que venden diariamente.

Los Canillitas tenemos una larga historia de lucha contra este tipo de prácticas deshonestas que inauguró allá por los noventa el entonces gobierno menemista y todos recordarán como terminó ese proceso. Una regla de oro rige toda nuestra actividad, “Quien edita, no distribuye ni vende; Quien distribuye no edita ni vende; Quien vende no edita ni distribuye”.

A los compañeros/ras que están llevando adelante esta nueva empresa les pedimos que la realicen sin perjudicar a ningún otro trabajador/a de esta cadena, particularmente a quienes distribuyen y a quienes venden. A nuestro Gobierno le solicitamos que tome cartas en el asunto y vele y proteja con responsabilidad el bienestar de todos los trabajadores/as canillitas, potencialmente perjudicados ante la inminente distribución gratuita de un nuevo medio de comunicación.

Repetir errores del pasado solo nos van a conducir a una etapa que todos y todas creímos superada y a la que nadie quiere volver.

COMISIÓN DIRECTIVA